Desde GarmaProyectos nos encargamos de la construcción completa desde cero, incluyendo todos los elementos clave: estructura, acabados, interiorismo y zonas exteriores. Se trataba de una primera vivienda, y eso marcó el ritmo del proyecto: cada decisión se tomó con cariño y precisión, desde los materiales hasta la distribución final.
La casa combina elementos tradicionales —como la cubierta inclinada o los techos con vigas de madera— con grandes ventanales de hierro negro y una estética contemporánea que conecta perfectamente con el entorno natural. El corazón de la vivienda es una cocina abierta de doble altura, con isla central, iluminación artesanal y acabados rústico-industriales.
Los espacios comunes fluyen hacia el exterior, donde se construyó una piscina integrada en el diseño arquitectónico, pensada para disfrutarse todo el año. La vivienda cuenta además con suelo radiante, aislamiento de alta eficiencia y soluciones de climatización invisible, pensadas para ofrecer confort total sin sacrificar diseño.
Un hogar lleno de luz, detalles y coherencia. Porque cuando el proyecto es personal, la reforma no es solo técnica, es emocional.
