Desde Garma Proyectos nos hicimos cargo de la obra nueva completa, incluyendo diseño, ejecución y acabado final. La prioridad del cliente era clara: crear un espacio cálido, funcional, elegante… y completamente personalizado. Una casa que pudiera disfrutarse desde el primer día, sin renunciar a nada.
La vivienda cuenta con suelo radiante en toda la casa, aislamiento térmico de alta eficiencia y una distribución abierta que conecta cocina, comedor y salón con una chimenea central como punto focal. Cada estancia se trabajó con materiales de alta gama: revestimientos naturales, iluminación ambiental, texturas cálidas y elementos decorativos integrados en la arquitectura.
La zona exterior se diseñó como una prolongación del interior: piscina privada, zonas de sombra, escalones iluminados y vegetación cuidadosamente seleccionada. Todo pensado para crear un entorno de bienestar y calma.
Esta casa no se hizo deprisa. Se hizo bien. Porque cuando el proyecto tiene un valor emocional, el resultado tiene algo más que técnica: tiene alma.